Introducción
Delegar es una práctica de la que se habla bastante. De hecho, no creo que haya asistido a alguna conferencia de liderazgo en la no se hable del tema. Saber cómo manejar un equipo y las tareas dentro del mismo es fundamental para el avance de las iniciativas dentro de la organización.
Delegar 101
Siendo 100% honesto, puedo entender porque muchos líderes tienen miedo a delegar. Esta es una práctica que implica bastante confianza no solo en las personas a quienes se les ha asignado las tareas, sino también en uno mismo. Y al final del día todos dudamos de nuestras propias capacidades, por lo que es de esperarse que existan reservas acerca de si hemos hecho un buen trabajo seleccionando al personal. Por eso, veamos dos elementos básicos que nos ayudarán a lograrlo.
Directrices claras
Es más una ocasión me he dado cuenta de que la razón por la que un subordinado falla en llevar a cabo exitosamente una tarea que el hemos delegado, es producto a no tener clara la tarea en primera instancia. Poder explicar con detalle qué es lo deseamos y como lo deseamos es sin duda la mejor manera de conseguir que las cosas salgan como queremos. Por otro lado, no está mal explicarle (en algunos casos no es posible) al dependiente, cuales son las implicaciones de lo que se le está requiriendo.
También he descubierto que dependiendo de la solicitud en cuestión, podemos darle la libertad a las personas de que usen su creatividad, a través de colocarles parámetros más sueltos. La idea detrás de esto es que, sin salirse del objetivo, los colaboradores puedan colocar su input en los procesos. Este tipo de práctica no solo asegura un mejor resultado, sino que también sube la moral del equipo.
Haz una buena lectura de la capacidad del personal
Una de las principales malas prácticas que tuve que corregir en los primeros años de emprendimiento, fue mi falta de asertividad y objetividad al juzgar la capacidad de las personas. Al momento de delegar definitivamente tenemos que saber que el colaborador al que le estamos asignando el trabajo sabe hacerlo.
Quizás estés pensando:
— “Cada persona debería ser honesta y decir que no sabe”
— “La empresa debería tener una cultura en la que todos puedan ser vulnerables”
Eso es cierto, pero en el día muchas personas tienen miedo, otras piensan que sí pueden aunque no sea así, y existe otro grupo que sencillamente es deshonesto. Sea cual sea el caso, es mejor asegurarnos, no sólo preguntar, sino también poniendo a prueba al individuo, pídele que analice un caso o que asista con un proyecto similar, de la mano con alguien que sabes tiene el know how.
No delegues esto
Recuerda lo siguiente “No todo es delegable” así de simple. Existen tareas y decisiones que sencillamente no te puedes dar el lujo de dejarlas a alguien más. La mejor manera de darte cuenta cuando están frente a un caso como este, es analizando las implicaciones que vienen de la mano con lo que hay que hacer. Si por ejemplo, una tarea implica información delicada de la empresa o de un cliente, lo ideal es que seas tu quien atienda la situación.
Por otro lado, siempre nos vamos a encontrar con casos en los que debido a las personas que se encuentran implicadas y la magnitud del problema, dejar que alguien más lidie con ello, se constituye más que nada en una irresponsabilidad. Recuerda siempre, que aunque delegar es una práctica obligatoria para el éxito, y una excelente representación de un gobierno organizacional más horizontal, tu sigues siendo el líder.
Conclusión
Adquiere la confianza que necesitas para delegar y así llevar a tu equipo a una mayor integración. No será fácil, te aseguro que se cometerán muchos errores de ambas partes, pero si tu y tu equipo son capaces de aprender de ellos, llegarán más lejos de lo que te pudieras imaginar. Si el siguiente articulo ha llamado tu atención y estas interesado en nuestros servicios o nuestras materiales didácticos, haz clic aquí
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