¿Puedo emprender sin experiencia? (15)

Hablemos de:

Introducción 

Emprender sin experiencia o un título universitario podría parecer como una locura, sobre todo en culturas en las que se ha engrandecido tanto la educación superior como único medio para el crecimiento social y económico (es útil pero no es la única manera). Aún así, déjame decirte que no lo es, tú y cualquier otra persona están en capacidad de crear algo, y llevarlo a las alturas, siempre y cuando tengas la mentalidad y el corazón puesto en ello. 

¿Si no soy profesional puedo emprender?

Sí, definitivamente puedes emprender incluso si no eres un profesional. Emprender no es exclusivo de aquellos con títulos universitarios o experiencia laboral en un campo determinado. En realidad, muchas personas que han logrado el éxito empresarial comenzaron sin una formación o experiencia específica en su campo.

Lo que necesitas es tener una idea clara de lo que quieres lograr con tu emprendimiento y estar dispuesto a aprender y trabajar duro para alcanzar tus objetivos. Puedes comenzar investigando y educándote sobre tu área de interés, hablando con personas en el campo, buscando mentores y asesoramiento, además de comenzando a desarrollar tus habilidades y conocimientos en el área en la que deseas emprender.

También es importante ser realista sobre tus fortalezas y debilidades. Busca colaboradores o socios que puedan complementar tus habilidades y experiencia. En resumen, la clave para emprender con éxito no es tener un título o experiencia profesional, sino tener una visión clara, pasión, perseverancia, habilidades de resolución de problemas y la voluntad de aprender y adaptarse a medida que avanzas en tu camino empresarial.

La motivación adecuada para emprender sin experiencia

En la vida en general las motivaciones lo son todo, nos dan el ¿Por qué? y nos llevan al ¿Cómo? Y en el mundo del emprendimiento, no existe diferencia en este principio. Lo que nos está empujando a emprender a pesar de nuestra carente experiencia, debe estar lo suficientemente arraigado en nuestra mente y corazón como para hacernos soportar la dura lucha que se avecina. 

Dicha motivación debe ser en sí misma, lo bastante profunda como para llevarnos en la dirección correcta. Por lo que emprender sin experiencia por el simple hecho de conseguir dinero, no te dejará muy lejos, tiene que haber una razón más profunda detrás (raíz de todos los males es el amor al dinero). Lo mismo pasa con la persecución de la fama, cuando buscamos emprender sin experiencia, detrás de la fama, raras veces alcanzamos algo. 

Pon tu mirada en el amor y la pasión que tienes por lo que estás haciendo, y las cosas a pesar de que en un principio no marchen bien, irán a mejor. Personalmente, sobre todo cuando era más joven, luchaba mucho con mis motivaciones. La idea de conseguir dinero no me inspiraba en lo absoluto, pero sí el deseo de gloria, una motivación que no me llevó sino a la desesperación y, eventualmente a la decepción. 

“La gloria, la fama y los aplausos son la sonrisa de un traicionero”

Cuidado con las voces que escuchas

En otro orden, creo prudente decirte que te cuides de tu entorno (incluyendo familia), porque no serán 2 ni 3 las personas que conociendo tu falta de experiencia, intentarán desanimarte con sus palabras (intencionalmente o no). Y como se trata de gente a la que tienes en alta estima, es común que sus opiniones calen bastante en tu subconsciente y te hagan poner en duda, si tienes lo necesario o no. 

No importa si pasas por antipático, mejor no cuentes tus cosas o en su defecto cuéntalo a personas que te dirán lo que necesitas escuchar: A veces será un critica que te pondra a llorar, otras veces unas palabras de aliento, y otras te dirán, ¡lánzate! En cualquiera de los casos, busca gente que tenga tus mejores intereses en mente y que reconozca tus luchas. 

Conclusión 

Claro que puedes emprender sin tener experiencia, y claro que tu emprendimiento puede ser exitoso a pesar de no tener un título universitario. Tú solo tienes que enfocarte en aquello que deseas, y ponerle todo el corazón. De igual manera, te toca velar por tus motivaciones y por las voces que te permites escuchar, recuerda que: “La miseria ama la compañía”

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